Córdoba CF

Los caminos opuestos del Córdoba CF y el Castellón tras el asalto a Castalia

Toril se lamenta tras la derrota del Córdoba CF ante el Recreativo Granada.

Toril se lamenta tras la derrota del Córdoba CF ante el Recreativo Granada. / Antonio L. Juárez

El pasado 16 de marzo, el Córdoba CF se ganaba el derecho a soñar con el ascenso directo tras asaltar Castalia de manera épica. Los blanquiverdes remontaron en los minutos finales para tumbar al líder Castellón, cuyo feudo había sido inexpugnable hasta aquel momento, y colocarse más cerca que nunca de una primera posición que, solo siete jornadas después, ya es imposible de alcanzar. En menos de dos meses, ambos contendientes han seguido caminos muy distintos que han llevado a resolver antes de lo esperado una batalla por el ascenso directo que se presumía apretada hasta la última jornada.

Visto con perspectiva, casi dos meses después de aquella hazaña firmada por los hombres de Iván Ania en Castellón, parece evidente que en aquel partido los blanquiverdes tocaron techo, dibujando desde entonces una trayectoria mucho más errática que les ha hecho acumular tres pinchazos en siete jornadas y tirar por la borda sus opciones de finalizar en primera posición la liga.

No hay que olvidar que el Córdoba CF llegó a tener más de una docena de puntos de distancia con el Castellón, pero su excelente dinámica de resultados entre enero y marzo le permitió llegar a Castalia con solo seis puntos de diferencia respecto a los albinegros. El triunfo ante el líder, con aquel gol de Simo en el último suspiro para desatar la locura, puso al CCF a tres puntos del primer puesto, cuando quedaban diez jornadas por delante para culminar la remontada.

Pero es que una semana más tarde el equipo blanquiverde fue más allá. La victoria en casa ante el San Fernando -por la mínima y sufriendo mucho más de lo esperado-, permitió al Córdoba CF colocarse de manera provisional como líder, condición que apenas una hora después le arrebató el Castellón cuando se adelantó en su encuentro ante el Real Madrid Castilla.

Desde aquel momento en el que el CCF vio tan cerca ese primer puesto que hasta pudo tocarlo de manera momentánea, hasta la decepción que supuso el varapalo recibido en Granada para confirmar el ascenso del Castellón, han pasado siete semanas en las que el conjunto blanquiverde ha alternado partidos de mucho mérito -como las solventes victorias en los feudos del Real Madrid Castilla y el Intercity o el gran duelo ante el Málaga en El Arcángel- o sonadas decepciones como el revés en Mérida, donde el equipo se dejó empatar un 0-2, el tropiezo en casa ante el Alcoyano o el último y doloroso descalabro en Granada.

De 21 puntos posibles, el Córdoba CF sumó 13 en estas últimas siete fechas, perdiendo esa velocidad de crucero con la que había llegado a las diez jornadas finales. Cuatro victorias, un empate y dos derrotas para dibujar un balance aceptable, pero a todas luces insuficiente si de seguir aspirando al ascenso directo se trataba.

La reacción de campeón del Castellón

Ese camino dubitativo que el Córdoba CF ha trazado desde que asaltó Castalia contrasta con la seguridad y el aplomo mostrados por el líder tras recibir aquel duro varapalo que supuso el verse superados en su feudo por su principal perseguidor. En el momento más duro de la temporada, no fueron pocos los que dudaron de los arrestos de los hombres de Dick Schreuder para aguantar el tirón del Córdoba, pero la reacción del conjunto castellonense no ha dejado lugar a la duda.

La mejor manera de despejar cualquier atisbo de sorpasso es ganar partidos. Y en eso se aplicó el Castellón hasta el extremo, firmando un impoluto pleno de siete victorias para ganarse el derecho de celebrar el ascenso con tres jornadas de antelación sobre el final de la fase regular en Primera Federación.

Con más o menos dificultades, alternando momentos brillantes de juego y otros de trabajo y sufrimiento, los albinegros sacaron su lado más competitivo para rearmarse y alejar cualquier tipo de duda a base de triunfos. De esa forma, menos de dos meses después de ver al Córdoba CF acercarse amenazante a la primera plaza, el conjunto orellut vive días de fiesta mientras los blanquiverdes se resignan a seguir peleando, con el play off como la vía secundaria para alcanzar igualmente ese objetivo del ascenso a Segunda División. En la retina, la amarga sensación de comprobar pasado el tiempo que aquella épica victoria en Castalia sirvió para poco más que el disfrute del momento.

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